María Santísima de los Desamparados, es de autor anónimo, pudiéndola datar a finales del s. XV; la talla es una bella imagen mariana, con cara dulce, ojos claros y una ligera sonrisa que hace ocultar el dolor y el desamparo que sufre por su hijo. Antiguamente recibió la advocación de Concepción, motivo por el que fue concebida de tal forma.